Para comenzar ¿Qué son los bonos de carbono? ¿Para que se utilizan?

Los bonos de carbono son un mecanismo de descontaminación ambiental. Esta técnica se utiliza para que los países industrializados puedan reducir las emisiones de gases efecto invernadero, a través de aquellos países en vías de desarrollo.
¿Cómo es esto? Aquellos países en vías de desarrollo disminuyen la emisión de estos gases, y estas son comercializadas con aquellas potencias a las cuales les es imposible bajar estos niveles. Existen tres tipos de interacción entre los países:
-Las potencias pueden financiar los proyectos de disminución de los gases, y por esto recibir algunos créditos.
-La otra posibilidad es que el financiamiento sea compartido, esto quiere decir, que participa en una parte del financiamiento de los proyectos de disminución.
-Y por último, las potencias puedes no hacerse participes de estos proyectos, pero si comprar unidades de disminución de gases efecto invernadero.
Este mecanismo nace del Protocolo de Kioto, el cual obliga a los países a bajar la cantidad de gases contaminantes. El único país que no se adhirió a este acuerdo fue Estados Unidos.

Iniciativas que se generar con este tipo de bonos

Lo que hoy se realiza en el Metro de Santiago corresponde a la tercera iniciativa a nivel mundial en el sector de transporte, que se ha acordado en el Protocolo Kioto en 1997.
En el Metro de Santiago, la iniciativa que se tiene es reducir el consumo energético, para lo cual se debe utilizar una inversión de US$70 millones de dólares. Para esto se han desarrollado proyectos, como: el Proyecto CBTC, Operación Expresa Línea 2, el reemplazo de la iluminación de los paneles publicitarios por iluminación LED, como también, el reemplazo de la iluminación de las estaciones por otra más eficiente. Todos estos proyectos a realizarse disminuirán alrededor de 17.000 toneladas de dióxido de carbono al año.
Pero cabe destacar el Proyecto CBTC (Communication Based Train Control), el cual consiste en reemplazar el sistema de conducción de trenes actual por otro basado en las comunicaciones, el cual pretende mejorar la exactitud y fiabilidad con que se localizan los trenes, evitando detenciones innecesarias y reducir las distancias entre los trenes para así mejorar la eficiencia energética.
En conclusión, se pretende ahorrar alrededor de 35 GWh/año, equivalente al consumo energético de 19.400 hogares.

Cual es su verdadero valor en la actualidad

El mercado de bonos de carbono se ha desarrollado desde 1996, pero fue en estos últimos años donde adquirio más fuerza. Durante el año 2002, se transaron cerca de 70 millones de toneladas, mientras que en el 2006; dentro del Mecanismo de Desarrollo Limpio; se transaron alrededor de 522 millones de toneladas.

En el caso de Chile, según estadísticas, nuestro país representa el 10% de las ofertas de venta de bonos de carbono en Latinoamérica. De acuerdo al tratado que se realizo entre el Metro de Santiago y el Banco Interamericano (BID), se han valorizado los bonos de carbono en US$ 202 mil dólares al año.
Con esto se pretende reducir el consumo energético, para lo cual existen proyectos que tienen una inversión de US$70 millones de dólares, que permitirán vender lo equivalente a más de 13 mil toneladas de dióxido de carbono al año.
Por otra parte, el valor del bono de carbono depende del proyecto, ya que un bono de carbono equivale a reducir una tonelada de dióxido de carbono y su valor varía entre US$10 y US$15.

En que consiste el convenio firmado entre el Metro de Santiago y el BID

El Metro de Santiago y el Banco Interamericano del Desarrollo (BID) acordaron trabajar juntos para lograr vender bonos de carbono, este acuerdo de cooperación técnica fue firmado por el Presidente del Directorio de Metro de Santiago; Clemente Pérez; y el representante de BID en Chile Jaime Sujoy y en presencia del Director de Infraestructura del área del Banco, José Agustín Aguerre. En este se pretende lograr que la estatal de trenes urbanos logre hacia fines del 2010 vender bonos de carbono en base de ahorro de energía eléctrica que permitirá el nuevo sistema de pilotaje automático de carros en la línea 1, además de lograr la operación de trenes expresos en línea 5 y 2 y recambio de iluminaria. Además el metro sería el tercer sistema de transporte mundial en vender bonos de carbono.
Según Clemente Pérez “Este ahorro energético es equivalente al consumo anual de electricidad de 21 mil 500 hogares”, por lo que se podrá tener un menor consumo eléctrico del orden de los 35 gigawatts que equivale a 17.825 toneladas de dióxido de carbono (CO2) que darán como resultado 220 mil dólares al año.

Que efectos tendrá este convenio para los usuarios de este transporte

Los países adscritos en el Protocolo de Kioto (1997) poseen metas de reducción de emisiones contaminantes y para conseguirlo, pueden financiar proyectos de captura o reducción de gases en países en vías de desarrollo, generándoles beneficios económicos y ambientales. Uno de estos, además de rebajar considerablemente las emisiones de CO2 por parte de la industria local, es el ahorro económico que puede ser utilizada para mejorar la tecnología o introducir energías más limpias dentro del país.
Se estima que se disminuirá el consumo energético en cerca de 30 GWh/año, lo que implica dejar de emitir 15.300 toneladas de CO2, generando ingresos anuales por US$229.000 de dólares. Lo anterior, significa un abaratamiento en los costos de producción de energía, una reducción en los costos para los usuarios y un mejoramiento en la calidad del sistema de transporte, a través de tecnologías como el proyecto de conducción CBTC, la reutilización de energía generada durante el frenado de trenes, los trenes express y la implementación de iluminación inteligente.

¿Será correcta esta decisión?

Todos sabemos que en la actualidad la cantidad de gases efecto invernadero es alta y que debemos hacer algo para evitarlo, así que creemos que a través de la venta de bonos de carbono es la forma más correcta.
Esta nueva alternativa que surgió en el Protocolo de Kioto es algo en la cual no solo una parte se ve beneficiada, sino que es algo reciproco. Mientras un país disminuye los gases de efecto invernadero la otra parte desarrolla nuevos proyectos. Este es el caso de Chile, que gracias a esta nueva alternativa es posible contar con un mejor Metro de Santiago con mejor iluminación, pilotaje, y por sobre todo, un mejor consumo energético. Además, es una buena decisión optar por esto, ya que se progresa ayudando a nuestro planeta.